El Catéter Heparinizado (o heparin lock) es un dispositivo de acceso venoso que se conecta a un catéter intravenoso existente. Su función principal es proporcionar un punto de inyección o infusión intermitente. Se le denomina “heparinizado” porque su diseño facilita la irrigación con una solución salina heparinizada (o solo salina, según el protocolo de la institución) para prevenir la formación de coágulos y asegurar la permeabilidad del catéter.
Indicaciones y uso
Este dispositivo es fundamental en:
Terapia intravenosa intermitente: Permite la administración de medicamentos en bolos sin necesidad de mantener una infusión continua.
Mantenimiento de vías: Utilizado para sellar el acceso venoso entre administraciones, evitando la necesidad de múltiples punciones.
Toma de muestras: Puede ser usado para la extracción intermitente de muestras sanguíneas.
Características de seguridad y calidad
Material: Fabricado con materiales de grado médico, libres de látex.
Seguridad: El puerto de inyección de goma o silicona autosellante minimiza el riesgo de contaminación y asegura un sellado efectivo después de cada punción.
Presentación: Caja dispensadora que contiene 100 unidades en empaque individual.
Modo de uso y mantenimiento
Administración: Debe ser manipulado bajo estrictas técnicas asépticas antes de cada inyección.
Mantenimiento: Tras cada uso (o según el protocolo institucional), el catéter debe ser irrigado (purgado) con solución salina estéril o solución heparinizada para prevenir la oclusión por coágulos.
Advertencias, precauciones y cumplimiento legal
Uso exclusivo:Producto estéril y de un solo uso. No debe reesterilizarse ni reutilizarse.
Oclusión: Si se detecta resistencia al irrigar, no forzar la inyección, ya que podría indicar una oclusión parcial.
Almacenamiento: Conservar en su empaque original, en un lugar fresco, seco y limpio.
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